La FIPA, la Federación Iberoamericana de Productores de Áridos, organizó, con motivo de la celebración del V Congreso Nacional de Áridos de España en Santiago de Compostela, Galicia, su Asamblea anual, así como el Congreso “Actualidad del sector de los áridos/agregados en Iberoamérica”, un evento que tuvo lugar el martes 23 de octubre, un día antes de inaugurarse el V Congreso Nacional, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia.

La Asamblea trató temas internos de organización y reestructuración de la propia federación, aunque destacaron la presentación del nuevo logotipo de FIPA, mucho más moderno, actual y con tonos verdes, haciendo gala del medioambiente, y su nueva página web, un portal mucho más dinámico y representativo de y para todos los socios que componen la Federación.

El Congreso “Actualidad del sector de los áridos/agregados en Iberoamérica”, de entrada libre, comenzó con unas palabras de Juan Luis Bouso Aragonés, presidente de la Fipa, quien tras agradecer la asistencia a los presentes dio paso a la primera parte, titulada Los sectores nacionales, que estuvo moderada por Jaume Puig i Canal, secretario general de la Federación de Áridos.

La primera disertación correspondió a Argentina, una presentación organizada por la Cámara de la Piedra de la Provincia de Buenos Aires, la Federación Argentina de la Piedra y Cemincor, la Cámara Empresaria Minera de Córdoba. En Argentina el consumo de áridos en 2017 fue de 131 millones de toneladas y se estima que dicho valor se incremente en 157 millones en 2018, 165 en 2019 y 168 millones de toneladas en 2020, siendo su población total de 44,07 millones de habitantes. Estos datos tan positivos contrastan a medio plazo con el consumo per cápita en función de sus habitantes y también con los datos de crecimiento económico. En definitiva, el mercado de los áridos argentino busca mantener la oferta de los áridos a pesar de la falta de planificación, mejorar las comunicación y alinear a sus socios en las buenas prácticas mineras, incrementar la interacción con la sociedad para lograr la licencia social, mejorar el acceso a los recursos en los principales centros de consumo, entendiendo la incidencia del transporte, y obtener una mayor uniformidad en el legislación ambiental y vial entre las provincias.

La segunda disertación correspondía a Fernando M. Valverde, presidente de la asociación brasileña Anepac, quien, en boca de César Luaces, tras su ausencia, realizó un análisis del mercado de los áridos de Brasil. Anepac aglutina al 80% de todos los productores del país y, con una población de 208 millones de personas, lleva una importante caída en el consumo de áridos desde el año 2015, siendo el consumo en 2017 de 497 millones de toneladas, lo que supone un consumo per cápita de 2,4 toneladas por habitante, y una caída del 33,3% desde el año 2013, máximo histórico en la producción de áridos del país.

Aspectos tales como las políticas heterodoxas, los gobiernos populistas, los gobiernos sin suficiente apoyo en el congreso, la polarización política, la inflación, etc., están influyendo año tras año en la recuperación del país y, por lo tanto, en la producción y consumo de áridos. Pese a todo, las previsiones para el año 2018 hablan de un incremento en el consumo de áridos de hasta los 514 millones de toneladas.

La tercera disertación corrió a cargo de Dolores Requena, representante de Chile, quien comenzó hablando del potencial minero del país y la poca definición con que cuenta la legislación chilena para los áridos, no existiendo en dicho país un cuerpo legal único que regule el proceso de extracción, ni una política nacional, ni una normativa ambiental y de regulación, siendo normalmente regulada a nivel comunal por las respectivas ordenanzas municipales. El consumo de áridos estimado para 2018 es de casi 30 millones de toneladas, lo que supone un consumo per cápita de 1,7 toneladas por habitante y año, siendo el precio promedio de la tonelada de árido de 10 US$.

El mercado colombiano de los áridos estuvo representado por Carlos Fernando Forero, gerente de la Asociación colombiana de áridos Asogravas, quien comenzó su disertación hablando de los 140 millones de toneladas de áridos producidos en 2017, lo que significó un consumo per cápita de 3,02 toneladas/habitante/año. Para el año 2021 se estima que la producción alcance los 163 millones de toneladas. Se expuso también la situación actual que se está dando de las consultas populares y los acuerdos municipales para prohibir las actividades mineras relacionadas con los áridos, además de la ilegalidad de muchas explotaciones y la propia informalidad en la industria, para lo cual Asogravas comenzó una serie de acciones de divulgación y concienciación que ha ido desarrollando por las provincias extractivas más importantes del país, como Antioquia, Meta, Valle del Cauca, Risaralda, Norte de Santander. A continuación Asogravas presentó el Instrumento técnico-ambiental de procedimientos y técnicas necesarias para el desarrollo apropiado de la extracción de materiales de arrastre, la Comisión Colombiana de Recursos y Reservas Mineras “CCRR”, el Proyecto de mejora de gestión ambiental CARs y ANLA – Minminas y PNUD, los trabajos realizados por parte de Asogravas en ordenamiento territorial y las labores de acompañamiento que realiza esta asociación con sus asociados a la hora de firmas de convenios estratégicos, auditorías, apadrinamientos, etc.

Jorge Vásquez, de la empresa Quebradores Ochomogo, es el representante de Costa Rica en la FIPA, y la persona encargada que hizo la presentación de su país. Costa Rica cuenta actualmente con explotaciones de áridos para la construcción, calizas y puzolanas para la producción de cementos y arenas silíceas para la fabricación de vidrio. Su producción anual se encuentra alrededor de los 15 millones de toneladas con un consumo per cápita de 2,7 toneladas/habitante/año. El 80% de los áridos se extrae de las graveras y son materiales de naturaleza basáltica y andesítica, siendo el mayor productor de áridos la empresa Meco, que tiene el 35% del mercado extractivo. Los retos de Costa Rica con respecto al sector de los áridos se basan en la educación y la comunicación, la unidad del sector y el fortalecimiento de la supervisión estatal.

Portugal estuvo representada por Francelina Pinto, de la asociación Aniet de Portugal (Associaçao Nacional Da Indústria Extractiva e Transformadora), quien expuso de forma somera la situación actual de Portugal, un país en desarrollo con un índice de desempleo curiosamente bajo, que está beneficiando al desarrollo. Sus infraestructuras mejoran de forma lenta pero constante, lo que hace que su consumo en áridos se incremente ligeramente todos los años, contando con un consumo por habitante y año bastante interesante.

César Luaces Frades, de la Federación de Áridos de España, comenzó su presentación hablando de la todavía muy baja y débil consolidación del crecimiento de la actividad de los áridos, apreciándose fuertes diferencias territoriales. El consumo de áridos para la construcción en 2017 fue de 112 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 8,5% con respecto al ejercicio anterior, y se espera que para el 2018 se alcancen los 120 millones de toneladas, aunque con ciertas reservas derivadas de la actuación y las decisiones tomadas por los nuevos políticos. El consumo por habitante al año fue en 2017 de 2,4 millones, lo que posiciona a España en el puesto 37 de los 39 países que componen Europa.

En España actualmente hay 1.800 explotaciones de áridos vivas que generan en España 8.248 puestos directos de trabajo, más otros 13.000 indirectos. Los aspectos más importantes entre los que se encuentra la Federación trabajando actualmente son el círculo vicioso que genera la competencia desleal, la priorización del cumplimiento de la normativa existente sobre el desarrollo de nuevas obligaciones, la necesidad de actualizar un modelo de planes de restauración obsoleto, la economía circular, los problemas asociados a la nueva normativa de la sílice cristalina respirable, la tramitación de explotaciones, la coordinación entre Administraciones, la racionalización de acceso a los recursos, el desarrollo de una estrategia española de las industrias de las materias primas minerales y la acción coordinada del sector ante los procesos participativos.

La última de las presentaciones corrió a cargo de Jim O’Brien, coordinador de GAIN y presidente de honor de UEPG, quien realizó una revisión del mercado en Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, China, India, Japón, Argentina, Brasil, Colombia y Europa. El total de áridos producidos en todo el planeta es de 50.000 millones de toneladas, lo que sale un consumo per cápita de 5,7 toneladas/habitante/año. La mayor producción de áridos se da en Asia, con 20.000 millones de toneladas, seguido de India, con 7.500 millones de toneladas.

En definitiva, Asia constituye dos tercios de la producción mundial y crece muy fuertemente, Europa y Estados Unidos sólo el 5% cada uno, y Centro y Sudamérica otro 5% pero con importantes previsiones de crecimiento. En los próximos años la demanda mundial de áridos se verá impulsada por el desarrollo global económico, el crecimiento de la población y el crecimiento de la urbanización. Para ello el GAIN recomienda una buena planificación para la demanda de futuro, el asegurar el acceso a los recursos, la preparación para el aumento de tamaño de las explotaciones existentes, trabajos contra la competencia desleal, promover la arena de trituración, la optimización de los procesos hasta el 4.0 y el fortalecimiento de la responsabilidad social.

La primera parte del evento concluyó con la intervención de Jaume Puig i Canal, secretario general de la Federación de Áridos, quien expuso el trabajo de representación de la FIPA por todo el mundo.

La segunda parte del Congreso de la FIPA fue una mesa redonda de debate en la que se analizó el tema ¿Cómo fortalecer la estructura del sector de los áridos en Iberoamérica?, en la cual participaron los ponentes de la primera parte del Congreso, que estuvo moderada por Juan Luis Bouso Aragonés, presidente de la FIPA. En dicho debate salieron a colación problemas que afectan en mayor o menor medida a todos los países de la Asociación y que fundamentalmente dependen de los gobernantes de cada país y de la idiosincrasia de cada nación.

La última parte del Congreso FIPA se denominó Actualidad en la producción de áridos/agregados y estuvo moderada por Jaume Puig I Canal, secretario general de la Federación de Áridos.

En ella se expusieron varias ponencias muy interesantes sobre el tratamiento de áridos, iniciándose este apartado con la disertación de Jaime Sepúlveda, de la empresa J-Consultores, Ltda, titulada Aplicaciones del software J-Tools 1.0 para el dimensionamiento y optimización de circuitos de preparación de áridos. El Sr. Sepúlveda presentó el J-Tools Áridos 1.0, un conjunto de planillas Excell de directa aplicación al diseño y optimización de circuitos de preparación de áridos, los que normalmente involucran una o más etapas de trituración, clasificación y transporte de materiales en cintas de alimentación y recirculación, así como también las etapas de lavado de arenas con hidrociclones y escurridores vibrantes.

La siguiente presentación corrió a cargo de varios ponentes y se titulaba Nuevas oportunidades de negocio en la producción de áridos, donde se analizaron las posibilidades de las arenas de fracking, las arenas de dragado, las arenas ultrafinas, los lodos técnicos, las arenas micronizadas, el cuarzo técnico y la recuperación de oro.

Por último, Augusto Álvarez-Borras, director de internacionalización del IGAPE, el Instituto Galego de Promoción Económica, finalizó, antes de dar paso a las conclusiones finales del Congreso, con la ponencia El valor añadido de la internacionalización para las empresas de áridos. Acciones de apoyo del IGAPE.

El Congreso FIPA concluyó a las 17:00 h con idea de reunirse el año que viene, coincidiendo con algún evento de relevancia en Iberoamérica, con gran satisfacción de los asistentes y con energías renovadas para afrontar el futuro inmediato.